reparación de grietas a largo plazo

“La inyección de lechada es solo un parche temporal”.“No puede resolver problemas estructurales graves”.“Es mejor reemplazar toda la pared”. ¿Le suena familiar? Los mitos sobre la inyección de lechada han circulado durante años, a menudo llevando a la gente a realizar reparaciones costosas y disruptivas. Pero seamos sinceros: la tecnología moderna de lechada es revolucionaria, y descartarla podría costarle miles de dólares. Mito 1: “La inyección de lechada no dura”Realidad: Poliuretano de alto rendimiento Las lechadas epoxi se adhieren firmemente a las superficies, creando sellos que suelen durar más que el hormigón tradicional. Se expanden para rellenar huecos y se adaptan a los cambios de temperatura, lo que las hace ideales para zonas sísmicas. Mito 2: “Solo sirve para grietas pequeñas”Realidad: ¡La inyección de lechada es escalable! Desde pequeñas fracturas en piscinas hasta enormes huecos bajo autopistas, las lechadas de ingeniería pueden abordar proyectos de todos los tamaños. En Japón, incluso se utilizan para estabilizar túneles y sistemas de metro. Mito 3: “Los kits de bricolaje funcionan igual de bien”Realidad: Si bien los kits comerciales prometen soluciones fáciles, una mezcla o aplicación incorrecta puede agravar las fugas. Los profesionales utilizan materiales de grado industrial y equipos de precisión para garantizar que las inyecciones penetren profundamente en los sustratos. En conclusión: La inyección de lechada no es un atajo barato; es una solución con respaldo científico que ha evolucionado para satisfacer las exigencias de la ingeniería moderna. La próxima vez que su contratista sugiera derribar una pared, pregúntele: "¿Podría la inyección de lechada solucionar esto?"